domingo, 12 de octubre de 2014

Declaración formal de a tomar por culo o cómo exigir sin reconocer.

Llevaba tiempo sin escribir. Haciendo una media o recuento, diría que el mismo sin dormir tranquila. 
Hoy ha sido la hora de comer, las seis de la tarde y la de bajar la basura. Como todos los días. Ha llovido, pero eso no pasa todos. Tengo la extraña sensación de estar muy segura de no querer vivir uno más. 
Eso también suele pasar la mayoría. 
He esperado cerrar los ojos y volver a soñar con casas de flores hasta que entren las avispas. Entonces he visto la escasa diferencia entre 'violeta' y 'violencia'.    Y he roto todas las paredes con los dientes; y a llorar ácido.
Esto tampoco es nada nuevo.
¿Dónde coño estás?
Hace tiempo que no pasas algunos días. Y la trayectoria mediocre de acontecimientos se sigue sucediendo mientras yo no hago nada por sucederle a alguien.
Año tras baño de multitudes que me obligan a compararles contigo acumulo arrugas de expresión triste y casada. 
Mis manos son como una lija al lavarme la cara cada mañana.  He vuelto a fregar con la lengua por si al resbalar recibía un beso. Aunque sea mío.  
Este violín sin cuerdas en el que se ha convertido mi vida cada vez me recuerda más al cuadro de un vikingo tocando un xilófono.  No tengo ningún sentido, pésame lo que quieras.  
En el fondo intento explicarte que el dolor es como una plaga que una vez instalada, sólo hará eso: crecer. 
En el fondo sólo eso. 
¿Dónde coño estás?   Necesito salir a la superficie y verla arder mientras me siento a leer los libros que quemaré después. 
Soy esa clase de chica que se boicotea. Que ha disparado a todos los objetivos que se ha puesto en la vida, con la puntería del que lo echa todo a perder.  
De todas formas tampoco había mucho que ganar antes, ¿me entiendes? 
La rabia me sacude como un golpe de viento detrás de cada esquina y a vosotros os molestan las putas mientras yo no aguanto a sus hijos.  
Todo se va a la mierda y yo no estoy para visitas.
¿Dónde coño estás cuando menos necesito al resto?
Vuelve y dime que el infierno no es lo que parece,
porque te lo puedo explicar: desaparezco.
¿Dónde coño te has metido?

Sal 
para las heridas 
y entra de una puta vez para quedarte.

¿Dónde coño estás?

Te quiero.

Irene X.

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